Taller de sonidos

¡Tum, tum, pá...! ritmos reciclados en el Hangar
Los niños, siguiendo a su profesor, simulan una tormenta.
María Mena / Diario de Burgos
Bidones, papeleras, hilo de pescar, botellas, macetas, tubos de PVC, arroz, semillas, palos...Son algunos de los elementos que se reciclan para construir instrumentos en el taller que se imparte estos días en la terraza del Hangar.
Se trata de unos cursos creados con la intención de fomentar el ritmos de los niños y cultivar la percusión tanto instrumental como corporal, haciendo que tomen conciencia de la importancia de reciclar. «Tratamos de trabajar con cosas del medio cotidiano, materiales que se puedan reutilizar», comenta Pablo, profesor del taller.
Durante los 4 días de duración del curso, los alumnos aprenden algún ritmo en concreto para así, hoy, poder hacer una exhibición para los padres, pero siempre «dentro de las posibilidades que hay», confiesa Pablo, ya que tiene niños muy pequeños con los que se hace más difícil la clase.
Trabajan haciendo agujeros en botellas, macetas, para que salgan los sonidos y poder de esta forma imitar cómo suena un terremoto. O juntar dos botellas de plástico por el cuello y al mover el agua del interior simular una tormenta. «¡Ya no llueve!», dice Henar, una de las pequeñas participantes del taller, al acabar el ejercicio.
Pablo quiere conseguir que los niños pasen un rato diferente a través de la música, intentando estimular las cualidades del grupo participante. «No me interesa que aprendan un ritmo, me importa que se suelten entre ellos, que se quiten la timidez, el egoísmo...», explica el profesor.
El grupo esta formado por 15 participantes, la clase es desde las 18.30 a las 19.30 hasta esta tarde, que se clausura el taller.
Esta es una iniciativa más del Hangar para los meses de verano, que en su primer año, va desde la música hasta los juegos pasando por la magia, la cocina e incluso el periodismo.
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