La intervención comenzará en Semana Santa y acabará en verano
«Cumplir con una deuda histórica». Así definió ayer el alcalde de la ciudad, Juan Carlos Aparicio, la intervención que llevará a cabo el Ayuntamiento en la calle Nuestra Señora de Belén. Lo que se pretende adecentar es la zona más próxima a la calle Calleja y Zurita y, en especial, el espacio que afecta al pasaje y que, en la actualidad, no tiene una buena apariencia.
Por otro lado, se quiere hacer hincapié en la reordenación de la zona destinada al aparcamiento de vehículos. Una decisión que se toma por su mala distribución y que, tal y como señaló ayer Aparicio, «si no ha provocado accidentes, sí algún incidente». En cualquier caso, la nueva distribución de las plazas no conllevará para los vecinos la pérdida de emplazamientos en los que puedan dejar sus vehículos.
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