jueves, 3 de marzo de 2011

Levantan la estructura de la primera central de recogida de basura

Permitirá que más de 2.000 vecinos usen un sistema pionero que evita los contenedores
El edificio se construye en una parcela aledaña a la calle San Pedro y San Felices.
En no pocas ocasiones miramos hacia Europa envidiando la apuesta por las grandes urbanizaciones en superficie. Pero casi nunca reparamos en que esas actuaciones llevan implícitas otras que no se ven pero también son necesarias. Es lo que está ocurriendo en el tramo 1 del bulevar (entorno de la vieja estación hasta San Pedro y San Felices) tanto en el primer supuesto como en el segundo.
El objetivo, en este caso, es ir acabando paulatinamente con la recogida de basuras con contenedores. El motivo huelga explicarlo: son un estorbo, despiden olores, obligan a los camiones a ocupar la calzada... La solución es construir centrales neumáticas de recogida de residuos, algo bastante menos complejo de lo que su nombre aparenta.
La primera se está levantando en el barrio San Pedro y San Felices, cerca del Hangar y como parte de la urbanización del bulevar que ejecutan, en este tramo, Arranz Acinas, Jopisa y Contratas y Maquinaria. En todo el sector está previsto un desarrollo residencial asociado al desvío que contempla urbanizaciones interiores en cada manzana.
En esos ‘patios’ se colocarán unos buzones como los que ya hay en las VPO levantadas en el Paseo Laserna (entorno de Campolara) en los que los vecinos pueden tirar sus bolsas de basura. Los residuos van a parar a un red de tuberías de medio metro de diámetro que, gracias a un sistema de aire comprimido, dirige las bolsas a la central de recogida, que es un edificio en el que se clasifica la basura (lo lógico es que se implanten horarios para ‘lanzar’ la basura orgánica, el papel, los plásticos...).
Allí hay otro sistema que las compacta en contenedores herméticos que son retirados por los camiones que los llevarán hasta el Ecoparque de Cortes.
La Central está preparada para acometer todos esos trabajos sin que un solo vecino tenga que ver las bolsas de basura y sin que sean necesarios los molestos contenedores tradicionales. Para construirla se está realizando una inversión de 2.145.000 euros
El sistema existe desde hace años en algunas de las capitales europeas más importantes, y también funciona con éxito en ciudades próximas como Vitoria. El edificio ni es un basurero ni genera problemas medioambientales, y no será el último que se construya en Burgos.
Tiene capacidad para gestionar los residuos de entre 2.000 y 3.000 personas y la intención municipal es ir implantándolo en aquellos sectores de nuevo desarrollo que conlleven una densidad residencial importante. Eso no significa que se vaya a hacer en la ciudad ya consolidada, puesto que son instalaciones muy costosas que obligan a tender una gran red de tuberías por el subsuelo. 

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