Las obras de sustitución del canal que recibe las aguas vertidas a las alcantarillas comenzarán en la segunda quincena de agosto y se prolongarán durante dos meses, según anunció ayer el alcalde, Javier Lacalle.Durante ese tiempo se sustituirá el ya obsoleto colector actual por uno con mayor capacidad «que posibilite recoger todo el agua cuando hay una gran tormenta, algo que no logra este», que ya se ha desbordado en varias ocasiones formando grandes bolsas de agua que han llegado a afectar a los locales de las inmediaciones.
La previsión es culminar esta actuación, que afectará a todo el recorrido de la calle San Pedro y San Felices, «en fechas próximas a la festividad del Pilar», avanzó Lacalle.
La inversión que requerirá esta mejora ronda los 100.000 euros.
Es de suponer que el inicio de estas obras en pleno verano minimizará su impacto en el tráfico del barrio pues la renovación del citado conducto precisará cortar la circulación al menos de forma parcial. Cabe recordar que la calle San Pedro y San Felices es la arteria principal de esta zona de la ciudad. De hecho, antes del desvío del ferrocarril era la única vía de acceso para vehículos a la carretera de Arcos. Ahora comparte tal función con las nuevas calles que conectan el barrio con el entorno de la antigua Cellophane.
Correo de Burgos
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