sábado, 24 de diciembre de 2011

El PP entierra el proyecto de Museo en la vieja estación, deteriorada por falta de uso


La inauguración del tramo 1 del bulevar ferroviario realza el abandono del que es pasto la vieja terminal, un inmueble protegido que debe ser restaurado y dedicado a nuevos usos. De la cubierta se han desprendido piezas que dejan entrar el frío, el agua y la nieve hasta el tuétano de su estructura; las ventanas apenas son una caricatura de lo que fueron y las fachadas languidecen presa de la inactividad. Dentro, la escena ya era dantesca hace aproximadamente un año, cuando salieron de allí los últimos trabajadores del Adif que todavía operaban en sus ajadas oficinas.

El organismo estatal mostró su disposición a dar cumplimiento al convenio del desvío ferroviario y ceder al Ayuntamiento de Burgos la titularidad del inmueble, pero el equipo de Gobierno de Javier Lacalle se niega a recibirlo hasta que no se dé una solución al traslado del centro adyacente de Correos. «No vamos a recibirlo con ‘bicho’, y mientras no se vaya Correos y el inmueble no sea del Ayuntamiento, su conservación le corresponde al Estado», zanja el vicealcalde Ibáñez al ser preguntado sobre el abandono del edificio, en el que se retiró la seguridad privada que lo custodiaba apenas unos meses después de quedar varada.
Lo que sí es y será responsabilidad del Ayuntamiento es la búsqueda de una utilidad, de un uso para la terminal. Máxime cuando Ibáñez es el primero en reconocer que «con el bulevar allí, es obvio que su estado no es el deseable y además hablamos de un edificio que está llamado a convertirse en uno de los hitos más importantes del trazado».
Durante la campaña electoral varios candidatos citaron allí a los medios para explicar cuál era el uso pretendido para el edificio. El actual alcalde, Javier Lacalle, fue uno de ellos. Propuso crear el Museo de la Historia de España y dijo haber entablado los primeros contactos para acometer esa dotación. Sin embargo, la propuesta no apasionó; más bien recibió numerosas críticas. Tantas que ni siquiera en el programa electoral del PP se llegó a plasmar esa planificación. El documento se limitaba a garantizar un uso ‘cultural’. Punto.
Pues bien, hoy es el día en el que se puede dar por enterrado ese proyecto. Oficialmente se repite como un mantra que «tendrá un uso cultural» y, como mucho, Ibáñez llega a decir que «quizás se planteen otras alternativas», pero oficiosamente este periódico sabe que el proyecto del Museo de España ha muerto y, salvo resurrección de última hora, será sustituido por otra finalidad que se delimitará en el seno de la Fundación 2015. El PP considera que, abierto el Auditorio, la estación será la próxima «gran dotación cultural» de la ciudad de Burgos.
En su momento, el alcalde Aparicio apostó por erigir allí la que se denominó como ‘ciudad de las artes’, algo así como un vivero de industrias culturales. Algo así como el Hangar, pero consagrado a otras disciplinas más allá de la música (teatro, audiovisuales, plásticas...). Esa es una opción que vuelve a sonar con fuerza, pero no es la única.
Lo que sí reconoce Ibáñez es que «tiene que ser en 2012» cuando se tomen las decisiones oportunas. Y si «tiene que ser» es porque la estación tiene vinculados cuatro millones de euros del programa europeo Urban que, si no se invierten antes de diciembre de 2015, se perderán. Para proyectar la restauración y puesta en valor del edificio, cuya situación actual pueden apreciar en las imágenes, el Ayuntamiento contará con la ayuda del Colegio Oficial de Arquitectos de Burgos.
Trabajo tienen porque algunos técnicos consultados por este periódico aseguran que la estructura de la cubierta podría quedar gravemente dañada en cuestión de meses. Y eso es mucho riesgo para presidir un bulevar entregado a los peatones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario